Lady Alesón

Una vez cruzado el umbral de la privacidad (solo la familia, el servicio o el doctor, serian las únicas personas con permiso a las estancias privadas de la familia), nos encontramos en la habitación de Lady Alesón.

Los papeles de las paredes emulan motivos vegetales chinescos (copias de los reales utilizados en una mansión en Sutton Park, York en 1756 y llevados al 1/12 por la exquisita Susan Bembridge).

La gran protagonista de la estancia es sin duda la gran cama de bronce encontrada por casualidad en una de las vitrinas expositoras de Maple Street, después de un buen pulido volvió a su brillos característico! Sobre ella una impresionante sombrero realizado por el genial y genuino artesano Pedro Trigos , posiblemente adquirido en Paris en uno de los viajes de Lady Alesón a la República Francesa. Los zapatos junto con el bolso (también de Trigos), tirados en el suelo al lado de la cama, indican las prisas de Lady Alesón, transmitiéndonos así la intensa vida que una mujer de esta época llevaba, recordemos la decisiva lucha por el derecho a voto, quizás Lady Aleson es intima amiga de Emily Pankhurst!

Un tocador alberga todo los necesario para que una mujer de la época luciera un piel blanca y perfecta, destacan los cepillos y peines de plata, una peineta de carey de Truly Scrumptions, un tintero y candelabro de Alec Rothwell o el guarda cartas, recordemos que la Reina Victoria fue la propulsora de un sistema constante y eficaz de correos y telégrafos (el cual usó diariamente para mandar sus cartas de amor al Principe Albert en Alemania durante su noviazgo). Así que cualquier Lady con clase dedicaría una o dos horas a su correspondencia personal.

Un “whatnot” exibe todo tipo de piezas, desde finas figuras de porcelana, los tomos I y II de Los Viajes de Gulliver (completos y leibles!), así como unos marcos de fotos encontrados en Kristin Baybars o porcelana de Beatricce´s Miniaturas.

Sobre la mesita de noche una delicada bailarina de LxL Cruces deja sonar una eterna y atemporal melodía que hoy en día seguimos escuchando en cualquier cajita de música.

 

La chimenea de Sue Cook, mas ligera y sencilla, realizada en madera con boca de forja calienta la habitación, sobre ella un maravilloso reloj de Malcolm Hall nos matiene informados sobre la hora, no podemos olvidar que a las cinco el té será servido en el invernadero!

Se puede observar la esquina dedicada al aseo, con exquisitos y delicados accesorios de Stocksay Ware.

El gran armario con espejo central fue adquirido al natural en la feria de Kensigton a World on my own and Rob Lucas, lo acabé mediante una proceso de chapeado en madera de Bird Eye, y pulido a la cera. Las bocallaves y llaves transmiten sensación de privacidad. Unas borlas confeccionadas por Mati Mora dan el toque distintivo tan buscado por los Victorianos.

La habitación llena de fotografias (todas de ellas de antepasados míos!) indica el interés por los últimos adelantos de la época.

Destacan unos oleos sobre cazerías del zorro de Ellie de Lacy y una acuarela de una pastora (que en realidad es una reproducción en miniatura de una acuarela de una Pasiega Cántabra procedente de casa de mis abuelos en Santander)

Ray Storey una vez más ilumina la estancia.

Alfombra y llamador de Mati Mora.